Se estima que en España el 11% de los hogares cuentan con al menos una persona mayor a cargo. Además, el Instituto Nacional de Estadística (INE) proyecta que la población de personas mayores de 65 años aumentará en más de un 33% para 2033, alcanzando la cifra de 12,43 millones.
Las responsabilidades de cuidar a una persona mayor tienen un impacto profundo no solo en la vida personal de los cuidadores, sino también en sus trayectorias profesionales. Cada vez más empresas están comprometidas en apoyar a sus empleados que tienen personas mayores a cargo, reconociendo las dificultades a las que se enfrentan y buscando soluciones adecuadas y efectivas.
El cuidado de personas mayores es un desafío complejo y en constante evolución. A continuación, destacamos los principales retos a los que se enfrentan los empleados con personas mayores a cargo:
- Cambios repentinos: la necesidad de cuidar a una persona mayor puede surgir de manera inesperada, por ejemplo, al descubrir facturas sin pagar o después de una caída o enfermedad repentina de un familiar.
- Imprevisibilidad: los síntomas y las necesidades de las personas mayores pueden cambiar constantemente, lo que dificulta la planificación y la organización de los cuidados.
- Coordinación con múltiples partes: cuidar a una persona mayor involucra a menudo a diferentes miembros de la familia, médicos, cuidadores, abogados y asesores financieros, lo que puede hacer que la coordinación de todos estos actores sea un trabajo en sí mismo.
- Sobrecarga de información: gestionar las tareas administrativas, financieras y médicas de otra persona puede ser abrumador y estresante, especialmente cuando se intenta equilibrar estas responsabilidades con las propias.
- Impacto en el trabajo: las responsabilidades de cuidar a una persona mayor pueden afectar la concentración, la energía y el rendimiento laboral de los empleados, lo que puede llevar a conflictos o dificultades en el trabajo.
- Dificultades para hablar del tema: muchos empleados no se sienten cómodos compartiendo sus responsabilidades con sus jefes o compañeros de trabajo, lo que puede hacer que el problema sea aún más difícil de abordar y solucionar.
Dado que el cuidado de personas mayores es un desafío creciente en España, es crucial que las empresas, los empleados y la sociedad en general trabajen juntos para encontrar soluciones integrales y apoyar a quienes tienen a personas mayores a cargo.
Si tu empresa quiere comprometerse con el cuidado de la familia y, en especial, con el cuidado de personas mayores, aquí hay algunas acciones que pueden implementar:
- Políticas de conciliación laboral y familiar: establecer políticas flexibles en cuanto a horarios y permisos laborales que permitan a los empleados compaginar sus responsabilidades familiares y laborales de manera efectiva.
- Fomentar la comunicación y la comprensión: animar a los empleados a hablar abiertamente sobre sus responsabilidades de cuidado y a solicitar apoyo si es que lo necesitan.
- Soporte profesional: ofrecer soporte profesional a través de una red de profesionales especializados en diversas áreas del cuidado de personas mayores. Estos profesionales pueden incluir desde asesores financieros, terapeutas, especialistas en geriatría y otros profesionales relacionados.
- Cuidadores de confianza: proporcionar las herramientas para ayudar a encontrar cuidadores de confianza ya sea por horas o de larga duración.
- Cuidado subsidiado: ayudando a cubrir parte de los costes del cuidado cuando se produce una emergencia de conciliación que interfiere con el horario laboral.
Implementando estas iniciativas, las empresas pueden demostrar su compromiso con el cuidado de la familia y, en particular, con el cuidado de las personas mayores. Además, al hacerlo, estarán contribuyendo a crear un entorno laboral más inclusivo, comprensivo y saludable para todos sus empleados.